viernes, 28 de octubre de 2011

Los Asesinos:

O el día que aprendí a a peinar el cuello de la jirafa antes de abrir el buche:

Los Asesinos la nueva pieza de David Olguín plantea eso: La muerte per se y sus “vacios” y viciados ejecutantes. A diferencia de La Lengua de los Muertos, primera pieza donde se toco el tema de la muerte, esta obra se plantea en la actualidad, sin ningún trasfondo político explicito o alguna razón más allá de la propia oscuridad de la naturaleza humana misma. Escrita con lenguaje popular y mucho slang chihuahuense, se plantea este territorio como una isla, un lugar apartado del resto del mundo donde el valor de la sangre es lo que menos importa. Además de lo explicito, como una metáfora del nivel de reclusión de humanidad al que personas dedicadas al oficio de la muerte pueden llegar. Con obvias referencias a textos bíblicos mantiene la balanza de lo que se dice entre lo cotidiano y lo profundo, inclinado hacia la reflexión pero sin dejar de lado lo divertido de la situación misma. Vemos el desarrollo de una clica mediante cuadros en desorden cronológico que nos muestran el progreso de una tarea específica: matar. Lo anterior empapado de las relaciones humanas entre ellos, juegos de poder y el miedo innato que puede causar el “ser quienes son”, nos lleva de la mano por un viaje por lo más profundo de la miseria humana, paradójicamente en medio de la luz del día de un adolorido y actual país. La escenografía muy acertada, una plataforma en constante declive, arena, zapatos, un desolado árbol, un lugar hipotético que funciona perfectamente como telón de los espacios planteados, desde la casa de operaciones de la clica, hasta un campo de abatimiento, pasando por lugares de intimidad de los personajes. La música también ayuda a crear esa atmosfera de reflexión, divertimiento y estrés (en el cual indagare más adelante.)

Punto y aparte las actuaciones pues es lo que sostiene la obra, se notan las tablas de los actores, y mas allá de su interpretación es como si no pudieran esconder ciertas cosas sobre su origen que te causa una ligera sensación de que en realidad estas observando la obra mediante una fina hendidura entre la ficción y la realidad, que llegan a confundirse. (Y no es para menos en el país donde vivimos.)

No pasa el tiempo sin soltar un par de risas, pero se mantiene un estrés constante sobre la situación, sobre la muerte, la jodides, el vacio y el hastió de los que son representados, sin comprenderlos (no es la finalidad), estrés constante que se acentúa con los momentos de energía más alta, disparos y confrontación entre los personajes, estrés profundo y catártico, no es para menos, al final de cuentas estas contemplando a la muerte, a los asesinos.

Imprescindible.












©Enrique Marín (Incluye Fotos)

LOS ASESINOS
Carretera 45 Teatro (antes Alborde)
Escrita y dirigida por DAVID OLGUÍN
Con: Laura Almela, Rodolfo Guerrero, Gilberto Barraza, Saidh Torres, Sandra R. Depraz, Gustavo Linares, Raul Espinoza Faessel y Antonio Zúñiga

JUEVES Y VIERNES 8PM, SABADOS 7PM Y DOMINGOS 6PM
TEATRO EL MILAGRO
Milán 24 col. Juárez

No hay comentarios:

Publicar un comentario