viernes, 31 de agosto de 2012

De hombres, Reyes y Gorilas:


Los héroes mueren jóvenes menciona en varios de sus escritos sobre mitología griega Robert Graves, y es que así debería de ser, por lo menos en el mundo hasta hace un par de siglos, ¿Cómo imaginar viejos a aquellos que trajeron gloria y sublimación al mundo en años de decadencia? Al morir se rectifica su estatus de héroe y dan paso casi siempre a orden a la paz y a la abundancia. Sin embargo, algunos no mueren, solo desaparecen. En el interior del viejo hotel King Kong Palace, en algún hipotético lugar de un África salvaje que bien podría abarcar todo el mundo, encontramos a un ya maduro y dañado por los excesos gobernante de la región que destronado por un aparente golpe de estado de gorilas, se ha escondido en ese lugar para mantenerse al margen de las cuestiones políticas de la tierra que solía gobernar. Se trata de Tarzan, el mítico rey de la selva. En un mundo reducido a él y su esposa Jane, aparentemente vamos viendo cuadro por cuadro como los fantasmas del pasado de esa pareja (tanto literal como políticamente) los acosan negándoles la posibilidad de conciliar el sueño. Nos enteramos por medio de la servidumbre del hotel de la historia de este personaje sumido en ese lugar donde el administrador les ha ofrecido un segundo imperio  y poder a la altura de su grandeza. Una nueva oportunidad se abre a sus pies, lejos de la culpa y el miedo que le ocasiona una sociedad que está harta de ser gobernada por un imbécil.

Antonio Zuñiga lo hace de nuevo: basado en un texto de Marco Antonio de la Parra generó una obra capaz de contener una infinidad de mitología universal en la que reside en gran medida el éxito de la obra, eso y la gran capacidad interpretativa de todos los actores quienes debo decirlo, técnicamente entienden perfecto todo lo que hacen y lo ejecutan de la mejor y más limpia manera posible. El dispositivo escénico/escenografía recae en una especie de baúl gigante que se encarga de recrearnos cada uno de los espacios del ya citado hotel. Todo bajo una muy acertada dirección de Rafael Covarruvias se conjuga para crear una obra muy interesante, muy cálida, elocuente y sobre todo contemporánea que nos cuestiona el amor filial, el poder y las estructuras sociales políticamente correctas. Imperdible. Ah, y además de todo, es musical.


 ©Enrique Marín







Fotos © Two Twins 



DE HOMBRES, REYES Y GORILAS
De Antonio Zuñiga
Dirección: Rafael Covarrubias Cruz 
Con: Carlos Valencia, Pilar Padilla, Manuel Domínguez, Abraham Jurado, Mago Lozano, Christian Cortés, María José Vargas, Cesar Rios Legaspi, Bruno Benítez, Rodrigo Corea y Rodolfo Nevárez. 
Música de Alberto Rosas. 
Creativos: Bernardo Benítez, Asur Zágada, Álvaro Flores y Quy Lan Lachino.

Foro A Poco No
República de Cuba, no. 49. Centro Histórico.
Cuauhtémoc. Distrito Federal
Del 31 de agosto al 30 de septiembre
Viernes 20:30 hrs., sábados 20:00 hrs., domingos 18:30 hrs.
$130.00

lunes, 20 de agosto de 2012

Enigma 3D:

Dentro de una sesión de psicoanálisis se exponen la percepción que dos de los personajes más emblemáticos dentro de la historia colonial de nuestro país: Malinalli, la famosa Malinche y su amante Cortés, tienen uno del otro. Un psicoanalista que logra desnudar los miedos y aspiraciones sirven como eje de esta historia llamada “Azul Cobalto” que a su vez es el eje central de las otras dos historias contadas. Esta propuesta nos da la oportunidad de descubrir el erotismo, la pasión y una enternecedora visión de la humanidad, que se resiste a ser presa de lo que cada uno considera debe ser lo “políticamente correcto”. La aparente bidimensionalidad del espacio que contrasta con el título propio vuelve más interesante el montaje que a la mano de sus tres ejecutantes (dos actores y una actriz en avanzado estado de embarazo) logran transformarnos mediante una serie de imágenes muy plásticas, por esa intemporalidad planteada por los personajes. 

La historia inicial, llamada “Blanco” sirve de telón de alguna manera preparándonos el terreno. Un joven matrimonio reflexiona a vistas de dejar su departamento sobre lo que ha sido su relación, y sobre el cambio que a esta afectara por el nacimiento de su primer hijo, sin embargo en el camino descubrimos a un amigo de ambos que ha compartido el mismo camino, para dejarnos develar hacia el final lo que aparentemente es “el crimen perfecto” fruto de una apuntada infidelidad. La tercer historia a manera de redondel delimita las dos historias anteriores y nos muestra un final que bien pudo haber pasado desde antes. 

De la pluma de los dramaturgos Antonio Zúñiga (México), quién explora por segunda vez el llamado “Enigma del Serengueti”, Miguel Ribagorda (España) y Nelson Valente (Argentina) y bajo la dirección de Rodolfo Guerrero; la propuesta tiene la capacidad de perfilarnos a un místico y muy agradecido viaje por las relaciones de pareja, aterrizando en el drama y por momentos, por qué no, en el piso del humor.

 ©Enrique Marín

















Fotos © Two Twins 

ENIGMA 3D
De Antonio Zúñiga (México), Miguel Ribagorda ( España) y Nelson valente (Argentina)
Con Xochiquetzal Rodríguez, Sergio Lasgón, Gabriel Dombek.
Director: Rodolfo Guerrero
Próxima temporada.

viernes, 3 de agosto de 2012

Garou-Garou, el atraviesamuros en Montmartre:


Caminando por el barrio Montmartre doblando la vuelta en una esquina cualquiera se encuentra el parque dedicado a Marcel Aymé, narrador y dramaturgo francés cuya obra combina lo maravilloso con los hechos de la realidad cotidiana. Nacido en la región de Borgoña, pasó su infancia en el campo. A mediados de su vida tuvo una marcada inclinación por el género fantástico,  que se manifiesta en sus colecciones de relatos Le passe-muraille (1943) es al protagonista de esta historia, Garou- Garou, a quién se le dedica esta plaza. Léon, un humilde funcionario, tiene la rara habilidad de caminar por las paredes, por gruesa que sean. Un día, él se enamora perdidamente de una ladrona encantadora, Uzan. Con el fin de impresionarla se hace pasar por Garou-Garou, un gánster peligroso. Es el amor hacia ella lo que le quita sus habilidades, dejándolo incrustado para siempre en una pared, en este mismo barrio, donde podemos contemplarlo eternamente. Es como si la ubicuidad gris del mundo devorará con tranquilidad el brillo inesperado de lo imposible. Pero Marcel Aymé se desentiende: no quiere meditar cómo los hombres acaban teniendo un corazón de piedra. Para eso, nosotros.

©Enrique Marín 




(Fotos @ Enrique Marín)