domingo, 17 de enero de 2010


Infinito al Cubo:

Instalación de los artistas brasileiros Rejane Cantori y Leonardo Crescenti:

Entro a un cuarto, un inmenso cubo de puros espejos lo ocupa, el cubo se ladea, se mueve sobre resortes situados en su base, pienso, órale, esta chido y me dispongo a salir. De pronto el cubo se abre de uno de sus lados, gente sale de adentro, un custodio me invita a entrar (previo descalzado y uso de guantes) ya adentro la puerta se cierra, el interior del cubo también son puros espejos, y yo causo el movimiento.

Infinito al cubo me pareció una propuesta interesante, leyendo que los autores intentan reflejar ese infinito universal dentro del cuerpo humano, El cuerpo siempre ha sido considerado por los artistas como un espacio, no como un objeto, pero el hecho de hacerle sentir el infinito dentro de sus delimitadas fronteras me parece todo un reto, y la instalación de infinito al Cubo es una buena manera de afrontarlo. El estar allí adentro y contemplar la imagen infinita por donde voltearas y en todos los ángulos me pareció una oportunidad de ver la profundidad de esa parte no corporal que existe en cada uno de nosotros, llámese inconsciente, o alma, o como sea, por aproximadamente 10 minutos pude darme una idea de la infinidad de esa parte de nuestro ser que también tenemos, delimitado por un cubo, una forma que todos conocemos, solo para permitirnos alcanzarlo e imaginarlo mejor.


(Foto: Cortesia Laboratorio de Arte Alameda)

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