Emilio Rangel es un artista plástico nacido en Toluca hace 27 años, y sus últimos trabajos han sido esculturas de plastilina epoxica donde retrata personajes caricaturescos que a todos de cierta u otra manera nos son cercanos. Bajo la premisa de que” los adultos alimentan la cercanía de los niños con los animales mediante historias antropomórficas”, Rangel se basa en las imágenes de nuestra infancia para traérnoslas al presente de manera abrupta en situaciones que nunca imaginaríamos. Existe una exquisita perversión en su obra, a tal punto que se vuelve siniestra. Es ese preciso momento donde algo que nos es totalmente cercano se vuelve completamente ajeno y provocador causándonos esa sensación de escalofrió que caracteriza a este valor estético, por otro lado los valores de la comedia involuntaria al reírnos de los estereotipos que creemos tan fijos y que de repente se nos muestran en una situación totalmente diferente, como una situación adulta, o una infantil situación de adultos lo que nos genera, queramos o no, una transgresión totalmente irracional imposible de verbalizar. Su obra se abre paso entre los pies de las vacas sagradas de la escena para mostrarnos otra realidad que desconocíamos, o tal vez simplemente habíamos olvidado.
©Enrique Marín
No hay comentarios:
Publicar un comentario