Un egocéntrico actor y su relación con su contraparte femenina forman parte de esta fresca puesta en escena en la que lo que más destaca es la propuesta: una especie de espacio mínimo en perspectiva todo en tonalidades de blanco y negro, cual película de cine mudo. Los acompaña un tercer personaje, la ama de llaves quien sirve de cómplice de ambos y a su vez como punto de fuga de los problemas personales de la pareja. El tono de farsa y las acciones minimas pero exactas marcan un ritmo bastante relajado que se disfruta hasta el último momento de los 50 minutos que dura la representación, que pudieran sentirse como escasos, pero eso sí: suficientes. Una de las mejores propuestas que he visto últimamente sin complicaciones ni pretensión alguna más que contar una buena historia de una manera funcional y altamente estética, Existen a lo largo de la representación un par de imágenes que te "sacuden" de la ficción (de repente entre el vestido y el maquillaje de la protagonista se nos aparece “La Catrina” de Posadas y el color rosa de las bocas abiertas y de las palmas de las manos nos hacen recordar la convención de la obra de teatro que estamos viendo, lo cual acaba volviéndola “rica” y se agradece aun mas) Muy recomendable, esperemos la temporada.
©Enrique Marín
UN IDILIO EJEMPLAR
De Ferenc Molnár
Dirección de Bruno Benítez
Con Astrid Rommo, Berenice Nava y Bruno Benítez
Proxima Temporada.
